IMAGEN QUE CAUTIVA

Boca del Río, Ver., 28 de marzo de 2010.- Pueden confiar en mí, soy un hombre de resultados, compromisos y lealtades, afirmó Javier Duarte de Ochoa al recibir la constancia de mayoría que, a partir de este domingo, lo acredita como candidato a gobernador del Partido Revolucionario Institucional y, ante los líderes priistas de la Convención de Delegados, aseguró que todo está listo para la victoria.

En su discurso ya como candidato, Duarte de Ochoa se comprometió a mantener a Veracruz por el rumbo del desarrollo porque el reto a vencer es que todos los veracruzanos, sin excepción, tengan oportunidades.

“Estamos listos para competir y para ganar, estoy preparado para encabezar los esfuerzos de todos los priistas en la campaña del triunfo. Porque soy un hombre de resultados, porque tengo vocación de servicio, de entrega, de compromiso, porque soy un hombre de lealtades y cumplo con la palabra empeñada, pueden confiar en mí”, expresó en medio del entusiasmo de la militancia que se concentró en la ciudad de Boca del Río.

LOS LOGROS Y LOS COMPROMISOS

Ante los delegados que emitieron su voto para convertirlo en candidato, Duarte de Ochoa advirtió que la unidad sin rumbo no tiene sentido y que ahora no hay tiempo para el regateo de responsabilidades ni para la pasividad. Hoy, el PRI tiene el compromiso de seguir sirviendo y para conseguirlo hay que conseguir la victoria electoral.

Apenas recibió su constancia de mayoría, se dirigió al estrado y desde ahí emitió un discurso a los presentes. En primera fila se encontraban el gobernador Fidel Herrera Beltrán, su esposa la señora Rosa Borunda de Herrera y el ex gobernador Miguel Alemán Velasco, y frente a ellos comenzó con su agradecimiento y reconocimiento a los priistas que trasformaron al estado.

En un amplio y sentido discurso, el ya candidato del tricolor a la gubernatura destacó la gran transformación política y social que ha tenido Veracruz durante los últimos años, pero reconoció que hay áreas donde se tiene que avanzar para que ningún veracruzano se quede sin oportunidades.

“Mi mayor reconocimiento para el primer priista del estado, Fidel Herrera Beltrán. Quien con gran acierto ha sabido conducir una administración ejemplar en uno de los momentos más complejos para Veracruz y el país.
Veracruz es otro después de Fidel Herrera y las nuevas generaciones asumimos el compromiso de seguir por el camino correcto. A la señora Rosa de Herrera y a él en lo particular, les agradezco la confianza, la enseñanza política, la independencia, el respeto y la autonomía en mi formación”, expresó el candidato del Partido Revolucionario Institucional a la gubernatura y los aplausos se escucharon en todo el recinto.


Al mediodía del domingo, el Consejo Político Estatal del PRI instaló la Convención de Delegados para elegir al candidato a gobernador; justo antes del protocolo, Javier Duarte caminó entre los más de mil 600 delegados para saludarlos y entonces ocupar su posición entre los electores priistas y ahí se detuvo un momento para darle un gran abrazo afectuoso a la señora Rosa Borunda.

LA UNIDAD

Una vez que el presidente de la Comisión Estatal de Procesos Internos, Zeferino Tejeda Uscanga, leyó su informe y que el delegado nacional Fernando Moreno Peña recordó los lineamientos de la convención de delegados, los gafetes se levantaron para iniciar con la votación y declarar electo a Javier Duarte de Ochoa.

Y justo cuando se dirigía hacia el presidium para recibir su constancia de mayoría hubo un gesto de caballerosidad, pues el candidato se acercó al diputado con licencia Héctor Yunes Landa para compartir un abrazo que minutos después también recibió del presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Jorge Carvallo Delfín.

Ya desde el podium y rodeado por consejeros políticos estatales, nacionales, asambleístas territoriales, todos integrantes de la Convención de Delegados, Duarte de Ochoa también agradeció a los miles de veracruzanos que abrieron sus puertas a su proyecto político, a los priistas de siempre y a los recién incorporados, a todos los cuadros que, como José Yunes Zorrilla, Ranulfo Márquez Hernández, Reynaldo Escobar Pérez, Víctor Arredondo Álvarez y Elvia Ruiz Cesáreo, privilegiaron los intereses del priismo.

La unidad, dijo, es el compromiso del PRI para responder con eficacia en la construcción de una sociedad más justa y con mejores oportunidades de desarrollo, pero advirtió que el tener unidad sin rumbo carece de sentido, “sólo en la medida en que somos capaces de dar respuesta a las aspiraciones sociales y conducirlas hacia mayores oportunidades de progreso y bienestar para todos, cumplimos con la sociedad”.

A lo largo de la precampaña, expresó al hacer un recuento, estreché la mano de los veracruzanos dispuestos a trabajar, con propuestas claras para el futuro, así como rezagos y pendientes que significan derrota para todos cuando las familias no tienen elementos para su desarrollo. Así que luego de recorrer el estado de norte a sur, “no puedo sino empeñar mi mayor esfuerzo para responder a quienes no han podido encontrar la esperanza y el camino del bienestar”.

Entre porras y voces de los priistas que coreaban “¡Duarte!, ¡Duarte!”, el candidato a la gubernatura se comprometió a abanderar un PRI moderno, un PRI que responda a los nuevos retos del estado, porque el priismo “es el mejor aliado de la gente”, así que convocó a las bases, a los militantes, a los simpatizantes y a los nuevos aliados a responder con trabajo y resultados a la confianza ciudadana.

“En esta campaña no hay tiempo para el regateo de responsabilidades ni para la pasividad. De nuestro esfuerzo consciente y disciplinado, organizado y comprometido, depende la victoria”, afirmó el aspirante a gobernador y aseguró que en este tiempo los priistas están llamados a ser mejores.

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