IMAGEN QUE CAUTIVA

Tuxpan, Veracruz.- Frase, expresión y síntesis, que sin intención literaria alguna, describe a la perfección, a los dueños y propietarios de la política electoral mexicana.

Un grupo de Pinches Locos, fue la oferta que la senadora del PRD por el estado de Zacatecas Claudia Corichi ofrece al senador del PRI Ángel Aguirre Rivero, candidato del PRD a la gubernatura de Guerrero, para hacerlo triunfar en las elecciones del próximo domingo 30 de enero de 2011, a cambio de una buena cantidad de libros (dinero) y dulces (enseres y consumibles domésticos para la compra del voto), en su propia y futura campaña.

El tono, vibración, matices y énfasis de las palabras pronunciadas en la breve conversación telefónica intervenida a la hija de la Perredista ex gobernadora de Zacatecas Amalia García, exhibe una personalidad francamente desequilibrada. Una Pinche Loca senadora de la Republica Mexicana, que aspira a ser una pinche loca gobernadora de Zacatecas, como su mamá.

El Pinche Loco del actual gobernador por el PRD en Guerrero Zeferino Torreblanca, se encuentra en cuasi abierta campaña a favor del Pinche Loco candidato del PRI a la gubernatura Manuel Añorve.

En este maremágnum de locuras, el Pinche Loco de Gustavo Madero, Presidente del PAN no ha querido quedarse atrás, ordenándole a su candidato a la gubernatura del PAN Marcos Parra Gómez, para que apoye al senador del PRI postulado por el PRD.

Este pinche juego de locos, es muy parecido a los juegos que todos jugamos: “Que es Mío, el hijo del sobrino del nieto de mi papá, que engendró con la tía de la abuela de la prima de mi mamá” Sabrá dios, pero seguramente por tanta degeneración, solo un engendro demoniaco podrá resultar.

En esta locura, donde lo importante es tener el rating electoral a favor de alguna escudería, la única regla es la ausencia de reglas políticas, saturadas, eso sí, de reglas electorales que todos los actores hacen caso omiso. Pá eso están los tribunales… después de la elección.

El concepto de instituto político, como precursor de una visión de país, de estado y de sociedad, que aspira al ejercicio del poder, para desde este estadio con el referéndum popular ejercer sus convicciones, ha perdido totalmente su esencia, su materia de trabajo, su razón de ser. La crisis y descomposición de nuestro actual sistema de partidos, que muchos vislumbramos hace algunos años, se ha acelerado. El destino nos ha alcanzado. Peor… son precisamente estos Partidos de Pinches Locos, los que tienen el poder en México y que de ninguna forma estarán dispuestos a ceder espacios a la ciudadanía sin partido.

Plantear la tesis, del derrocamiento del sistema de partidos, además de peligroso, no es alternativa, aún cuando muchas voces saturadas por nuestra realidad nacional lo manifiesten. En las dictaduras también existen los Pinches Locos.

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