IMAGEN QUE CAUTIVA

Tuxpan, Veracruz.- El decreto presidencial anunciado el 13 de febrero de 2011, donde los gastos de educación básica y media escolar serán deducibles de impuestos, marca sin lugar a dudas un parte aguas en la política educativa nacional, afectando desde luego a muchos intereses económicos creados en este sector.

Resulta un ejercicio por demás ocioso, acreditar la pésima calidad de la educación que ofrece el estado mexicano, con una tendencia al deterioro muy peligrosa, al grado que nuestros egresados de la educación básica, no adquieren los conocimientos básicos y elementales que les permitan continuar con una carrera profesional medianamente competitiva en este mercado laboral globalizado.

Sin embargo, el decreto firmado por el presidente Felipe Calderón, no obstante ser un reclamo añejo de muchos padres de familia y bien recibido por el contribuyente, no deja de interpretarse como una capitulación a un sistema educativo implantado desde la revolución mexicana y plasmado en nuestra Constitución de 1917. Cierto, un esquema que en su momento cumplió con su objetivo ante una población mayoritariamente analfabeta, pero que se había convertido en las últimas décadas, en un freno al desarrollo nacional y una fuente de riqueza y poder político, a través del sindicato magisterial representado hoy por Elba Esther Gordillo.

La subrogación de la educación, permitirá a muchos padres de familia dentro de la economía formal, a seleccionar el plantel educativo que de acuerdo a sus criterios e información, garanticen una mejor calidad educativa para sus hijos. Abrirá una fuerte y benéfica competencia de mercado, entre los proveedores de dicho servicio. Disminuirá un poco, la demanda de educación media y básica, que ofrece el estado.

La Izquierda Política en México, con justa razón argüirá la inequidad de tal medida, obligando a un sector de la población estudiantil a permanecer en las aulas oficiales, ahondando las diferencias formativas y cognoscitivas en la sociedad. Buen punto para el debate, ahora que el PAN y la Izquierda son aliados electorales y comulgan en una sola plataforma política.

Lo que intriga a los analistas políticos, es la respuesta que el sindicato magisterial y su líder nacional y dueña del PANAL, darán a tal medida. No se puede omitir que hasta el año pasado, el PAN y el PANAL, fueron aliados electorales, pero algo pasó en esa armoniosa y apasionada relación, que a unos días de que la Secretaría del Trabajo diera la toma de nota a un sindicato Independiente, se firme el decreto referido. ¿Amores Perros?

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