IMAGEN QUE CAUTIVA

1. Hermanos, los obispos de Veracruz, nos dirigimos a ustedes al acercarnos con gozo a la celebración de la NAVIDAD de nuestro Salvador Jesucristo, Dios de Dios, Luz de Luz, Hijo del Padre e Hijo de María. El Señor Jesús que entró en nuestra historia para redimirla, sigue entrando en las vidas de quienes le abrimos nuestro corazón por la fe.
NUESTROS VALORES Y CONVICCIONES

2. La fortaleza de los mexicanos está en nuestras familias que siguen constantes en su fe y abiertas a las necesidades de sus hermanos. Nos unimos a todas las familias que se disponen a recordar en sus hogares la alegría de la primera Venida de nuestro Señor, revestido de ternura y humildad en el regazo de María, al lado de su fiel custodio José, el carpintero.

3. Ante el pesebre del Divino Niño, las miradas de chicos y grandes se centran en esas imágenes que nos recuerdan la ternura y cercanía de Dios. “El amor se detiene, contempla el misterio, lo disfruta en silencio.

4. Quisiéramos que esta rica vivencia espiritual pudiera hacerse realidad en todos los hogares cristianos, para fortalecernos en una fe madura, para crecer en el amor a Dios y estrechar nuestra unidad con la familia y con la comunidad de la que formamos parte.

5. Quisiéramos que nuestra fe en Dios Amor y la riqueza de nuestras tradiciones nos impulsaran a vivir otras tantas manifestaciones de nuestro pueblo que se expresa:

= En la caridad que anima por doquier gestos, obras y caminos de solidaridad con los más necesitados y desamparados.

= En la conciencia de la dignidad de la persona, la sabiduría ante la vida, la pasión por la justicia, la esperanza contra toda esperanza y la alegría de vivir aún en condiciones muy difíciles

= Las raíces católicas permanecen en su arte, lenguaje, tradiciones y estilo de vida, a la vez dramático y festivo, en el afrontamiento de la realidad.

NUESTRA REALIDAD
6. Ciertamente la realidad que hoy vivimos dista con mucho del amoroso proyecto que Jesucristo nos vino a traer con su encarnación y nacimiento.

Subsisten realidades cruentas y dolorosas:

Crisis económica, desigualdades, familias en pobreza, atentados contra la vida, la tranquilidad y la salud de las personas, venta de infantes, narcotráfico, secuestros, extorsiones, ejecuciones con crueldad y frialdad inhumana, corrupción de algunas autoridades, pérdida de valores que va envenenando a las nuevas generaciones de jóvenes y niños.

7. Causas de esta realidad: “

El afán de lucro y de ganancia fácil, la insensibilidad de los actores políticos y sociales que velan sólo por sus intereses personales o de grupo; pero en el fondo lo más preocupante es el desprecio por la vida, el ser humano convertido en mercancía, en objeto desechable. Estamos perdiendo la conciencia de la dignidad de la persona humana y la capacidad de vernos como hermanos.”

NUESTRA MIRADA DE FE

8. Nuestra mirada de fe apunta al meollo de esta problemática:

= Los cristianos sabemos que la solución al problema del mal es honda y compleja.

= La violencia que presenciamos y sufrimos no es sino síntoma de otra lucha más radical, donde nos jugamos de veras el futuro de nuestra Patria y de la humanidad.

= El corazón del ser humano es el campo de batalla de tendencias opuestas: el bien y el mal

= La fe cristiana muestra que el ser humano necesita la luz de la fe para poder salir victorioso de este conflicto. Sólo en Cristo encontramos nuestra verdadera y plena identidad humana.”.

9. Solo en el encuentro con Jesucristo, Camino, Verdad y Vida, podemos encontrar nuestra propia verdad y la salud de nuestra mente y corazón…. Si tenemos el valor de ser sinceros, si nos dejamos iluminar por la Palabra y la fuerza de la gracia de Jesucristo, podremos reencauzar nuestras vidas por los senderos de la verdad, y por tanto por los caminos del bien.

10. Por encima del mal que oprime al ser humano, está la acción redentora y salvífica de Dios realizada en Jesucristo. Nuestro quehacer eclesial nos compromete profundamente a trabajar por la humanización y restauración del tejido social de nuestra Patria, convencidos del valor de toda vida humana llamada a participar de la plenitud de la vida divina, porque Dios «no quiere que nadie se pierda, sino que todos se conviertan y tengan vida.» ( 2 Pe 3,9).”

NUESTRO COMPROMISO

11. Jesús quiere nacer de nuevo en nuestros corazones. Caminemos siempre apoyados en la fe y vivamos esta Navidad, retomando nuestras convicciones y valores que nos encaminan a la humanización.

12. En medio de las incertidumbres y sombras, hay mucha bondad y una gran reserva de esperanza en cada familia y en cada persona. Vamos a descubrirla, vamos a reavivarla. Que la alegría del Señor – celebrada esta Navidad – sea nuestra fortaleza.

13. Hagamos nuestra la exhortación del Apóstol Pablo:

=“Alégrense siempre en el Señor. Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca.

= No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios.

= Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús.” (Filipenses 4, 4-7).

14. Que la Familia de Jesús María y José nos acompañe para que busquemos la verdad en todas nuestras acciones y proyectos. Seamos hombres y mujeres libres dispuestos a caminar constantes en la verdad.

Más información en http://www.imagenquecautivaradio.com/ y en los canales locales de televisión de la zona norte del Estado de Veracruz.